Hidrolatos y Aguas Florales Sustitutos de los tónicos industriales
Los hidrolatos y aguas florales son excelentes sustitutos de los tónicos industriales. Refrescan la piel y además aportan similares beneficios terapéuticos que sus homólogos aceites esenciales. La clave está en utilizarlos a modo de tónico antes de aplicar sobre la piel las cremas naturales o aceites faciales.
A continuación detallo cuales son las aguas florales más indicadas para cada tipo de piel.
Aguas florales para pieles sensibles:
Agua de Jazmín (tiene propiedades analgésicas).
Agua de Lavanda (ayuda a regenerar la piel dañada).
Agua de Manzanilla (tiene propiedades antiinflamatorias).
Agua de Neroli (calma la piel).
Agua de Rosas (estimula el normal crecimiento celular y es calmante).
Aguas florales para pieles grasas:
Agua de Rosas (retrasa el envejecimiento).
Agua de Neroli (reafirma la piel).
Agua de Tomillo (regula la producción de grasa).
Aguas florales para pieles acnéicas:
Agua de Árbol del Té (gran antiséptico natural).
Agua de Lavanda (ayuda a regenerar la piel dañada).
Agua de Manzanilla (tiene propiedades antiinflamatorias).
Agua de Neroli (reafirma y desinfecta).
Agua de Tomillo (desinfecta los granitos y refresca).
Las mejores aguas florales para pieles secas o envejecidas:
Agua de Jazmín (potencia la elasticidad de la piel).
Agua de Rosas (retrasa el envejecimiento).
Agua de Neroli (reafirma la piel).
Agua de Lavanda (estimula la regeneración celular).
Las aguas florales son excelentes aliadas de nuestra piel, manteniéndola tersa y llena de vitalidad.